Bitacora # 12
¿SOBREPESO O MENOSPESO?
No parece que hubieran pasado 48 días desde que comenzó la cuarentena. Siento que he pasado por mil emociones, y comprendí que si es posible amar, odiar ser feliz y llorar al mismo tiempo. Han pasado tantas cosas, se habla del COVID 19, de las abejas, de los ovnis, del petróleo, de las teorías conspirativas de los Simpson, del presidente etc…La realidad es que estamos en Colombia, y por más que hablemos y hagamos memes al respecto parece que nada va cambiar. Sigo pensando en si algún día este país podría llegar a ser menos corrupto, tal vez si enseñamos a la nueva a la nueva generación a pensar, esto podría cambiar.Pero como él ahora es lo único que es tangible, solo nos queda hacer lo que mejor saben hacer los humanos… adaptarse.Hablando de adaptación, a mi querida progenitora le ha costado montones. Tanto así que les voy a contar una historia corta pero sustanciosa.Hace poco un nuevo vecino felino, llego a mi pequeña y humilde morada atraído por la hormona de la felicidad que expulsaba mi quería amiga gatuna (Neit), el gato, el cual identificábamos como (Víctor) estaba un poco vejete y demente. Lastimando a mi quería gatita creó una guerra entre él y nosotros.Cada día que pasaba era peor, Víctor llegó a atacar contra nuestra integridad moral y física, ya que un día nos hizo quererlo y luego nos apuñalo por la espalada, o bueno nos rasguño por la espalda… mi madre con su mínima paciencia le grito a los dueños de Víctor que casualmente eran nuestros nuevos vecinos de atrás y que casualmente eran venezolanos.
Realmente fue vergonzosa y absurda la discusión por un felino vejete, el caso es que me di cuenta que mi querida madre era bastante xenofóbica ya que le grito a los vecinos “venecos tenían que ser” claramente quería que me tragara la tierra, con absoluta vergüenza, pedí disculpas por mi madre y odio decir esto, pero Víctor jamás volvió a rondar por estos lares.Basado en lo anterior, puedo decir que fue una inspiración, una revelación para crear mi nueva bitácora de análisis de textos, ya que recordé el tema visto en clase asociación implícita. Así que le pregunte a mi querida madre, ¿oye, odias a los venezolanos? Y obviamente dijo, NO. Claramente yo tenía todas las pruebas y ninguna duda. Así que volví a preguntar ¿entonces porque le gritaste eso a los vecinos? Y me dijo, solo estaba de muy mal genio. Y ahí pude comprender que no necesitamos de un test para poder apreciar la asociación implícita en todo su esplendor, sino de una situación en donde nos hierva la sangre y no nos haga pensar en lo que decimos. De acuerdo a mi experiencia con el test, pude generar dudas en mi cabeza sobre lo que pensaba realmente sobre los estereotipos de belleza en general. Yo escogí el peso, ya que en mi carrera eso es un tabú gigante y más ahora que hay nuevo patrón, y a él si le interesa mucho el peso de los musicales.En mi parecer yo sentía y pensaba que todos éramos iguales, pero los estereotipos que nos impuso la sociedad nos hace pensar que lo hermoso y divino es ser delgado, es así. y casi todas las mujeres lo llegamos a pensar alguna vez, así que no voy a venir a decir que amaría ser gorda. Porque realmente no es así; no tengo nada en contra de las personas con sobre peso y tampoco nada en contra de las personas con menos peso, y pensé que los resultados de mi test iban a ser como el de la mayoría de la población mundial, Fuerte preferencia automática por Personas delgadas que por Personas gordas. Pero no, el resultado me dejo un poco atónita. Y creo que tengo una explicación para eso.
La realidad es, que no entendí el ejercicio. Y cuando por fin entendí lo que había que hacer fue al finalizar la actividad y por cosas del destino, la parte final asociaba lo gordo con lo bueno y mis resultados fueron: Fuerte preferencia automática por Personas gordas que por Personas delgadas.
Entonces podemos deducir que por falta de entendimiento y pura casualidad amo a los gordos. Que podría ser verdad, pero realmente creo que no es así. Tampoco quiere decir que ame a los flacos, solo juzgo a las personas por su forma de ser. o al menos eso es lo que todos queremos aparentar, porque sinceramente uno siempre tiene algún comentario para una persona con sobre peso. Y por eso puedo decir que este test no está del todo bien. De todas maneras, uno va forjando sus principios e ideas a medida que uno va creciendo, y puede que este test cambie la vida de muchas personas que juzgan al mundo por su condición y que no se han dado de cuenta (como mi madre) que pueden herir sentimientos y susceptibilidades. Un test como estos no solo ayuda a deducir como en este caso, si aceptas a los gordos más que a los flacos o viceversa, sino que también ayuda a darle un poco de humildad y amor al mundo.
No parece que hubieran pasado 48 días desde que comenzó la cuarentena. Siento que he pasado por mil emociones, y comprendí que si es posible amar, odiar ser feliz y llorar al mismo tiempo. Han pasado tantas cosas, se habla del COVID 19, de las abejas, de los ovnis, del petróleo, de las teorías conspirativas de los Simpson, del presidente etc…La realidad es que estamos en Colombia, y por más que hablemos y hagamos memes al respecto parece que nada va cambiar. Sigo pensando en si algún día este país podría llegar a ser menos corrupto, tal vez si enseñamos a la nueva a la nueva generación a pensar, esto podría cambiar.Pero como él ahora es lo único que es tangible, solo nos queda hacer lo que mejor saben hacer los humanos… adaptarse.Hablando de adaptación, a mi querida progenitora le ha costado montones. Tanto así que les voy a contar una historia corta pero sustanciosa.Hace poco un nuevo vecino felino, llego a mi pequeña y humilde morada atraído por la hormona de la felicidad que expulsaba mi quería amiga gatuna (Neit), el gato, el cual identificábamos como (Víctor) estaba un poco vejete y demente. Lastimando a mi quería gatita creó una guerra entre él y nosotros.Cada día que pasaba era peor, Víctor llegó a atacar contra nuestra integridad moral y física, ya que un día nos hizo quererlo y luego nos apuñalo por la espalada, o bueno nos rasguño por la espalda… mi madre con su mínima paciencia le grito a los dueños de Víctor que casualmente eran nuestros nuevos vecinos de atrás y que casualmente eran venezolanos.
Realmente fue vergonzosa y absurda la discusión por un felino vejete, el caso es que me di cuenta que mi querida madre era bastante xenofóbica ya que le grito a los vecinos “venecos tenían que ser” claramente quería que me tragara la tierra, con absoluta vergüenza, pedí disculpas por mi madre y odio decir esto, pero Víctor jamás volvió a rondar por estos lares.Basado en lo anterior, puedo decir que fue una inspiración, una revelación para crear mi nueva bitácora de análisis de textos, ya que recordé el tema visto en clase asociación implícita. Así que le pregunte a mi querida madre, ¿oye, odias a los venezolanos? Y obviamente dijo, NO. Claramente yo tenía todas las pruebas y ninguna duda. Así que volví a preguntar ¿entonces porque le gritaste eso a los vecinos? Y me dijo, solo estaba de muy mal genio. Y ahí pude comprender que no necesitamos de un test para poder apreciar la asociación implícita en todo su esplendor, sino de una situación en donde nos hierva la sangre y no nos haga pensar en lo que decimos. De acuerdo a mi experiencia con el test, pude generar dudas en mi cabeza sobre lo que pensaba realmente sobre los estereotipos de belleza en general. Yo escogí el peso, ya que en mi carrera eso es un tabú gigante y más ahora que hay nuevo patrón, y a él si le interesa mucho el peso de los musicales.En mi parecer yo sentía y pensaba que todos éramos iguales, pero los estereotipos que nos impuso la sociedad nos hace pensar que lo hermoso y divino es ser delgado, es así. y casi todas las mujeres lo llegamos a pensar alguna vez, así que no voy a venir a decir que amaría ser gorda. Porque realmente no es así; no tengo nada en contra de las personas con sobre peso y tampoco nada en contra de las personas con menos peso, y pensé que los resultados de mi test iban a ser como el de la mayoría de la población mundial, Fuerte preferencia automática por Personas delgadas que por Personas gordas. Pero no, el resultado me dejo un poco atónita. Y creo que tengo una explicación para eso.
La realidad es, que no entendí el ejercicio. Y cuando por fin entendí lo que había que hacer fue al finalizar la actividad y por cosas del destino, la parte final asociaba lo gordo con lo bueno y mis resultados fueron: Fuerte preferencia automática por Personas gordas que por Personas delgadas.
Entonces podemos deducir que por falta de entendimiento y pura casualidad amo a los gordos. Que podría ser verdad, pero realmente creo que no es así. Tampoco quiere decir que ame a los flacos, solo juzgo a las personas por su forma de ser. o al menos eso es lo que todos queremos aparentar, porque sinceramente uno siempre tiene algún comentario para una persona con sobre peso. Y por eso puedo decir que este test no está del todo bien. De todas maneras, uno va forjando sus principios e ideas a medida que uno va creciendo, y puede que este test cambie la vida de muchas personas que juzgan al mundo por su condición y que no se han dado de cuenta (como mi madre) que pueden herir sentimientos y susceptibilidades. Un test como estos no solo ayuda a deducir como en este caso, si aceptas a los gordos más que a los flacos o viceversa, sino que también ayuda a darle un poco de humildad y amor al mundo.
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